
¿Recuerdas ese día a principios del otoño, al mediodía,
en nuestra peregrinación al monasterio de Deprung?
Una mujer sentada a la orilla
de un arroyo de montaña
sumergiendo suavemente algunas láminas de cobre brillante
una y otra vez en el agua que fluía.
Las sumergía y las levantaba.
El cobre, grabado con imágenes de bodhisattvas,
grabado con palabras de bodhisattvas.
Las piezas de cobre, unidas
con fuerte cordel, similar a un pincel,
el agua, su papel, sobre el cual escribía una oración.
Cada lámina de cobre era un bloque de impresión.
que se estampaba en el agua que fluía,
sus imágenes cambiando en un abrir y cerrar de ojos.
impresas con las imágenes de bodhisattvas,
impresas con las palabras de bodhisattvas,
Esta agua serpentea a través de este mundo de polvo.
Y esto: aquellos que no pueden ver
cómo se estampa el agua ofrecen una sonrisa vana.
Y esto: yo, que puedo ver, creo sin duda,
y así lo revelan las oraciones del cobre.
Tsering Woeser
Traducción libre al español: Aloma Sellanes